Adaptarse al cambio horario

El cambio de hora para pasar del horario de verano al horario de invierno se produce el último fin de semana de octubre, por lo tanto en la madrugada del sábado 28 de octubre al domingo 29 tendremos que retrasar los relojes una hora. Es decir, el domingo 29 de octubre a las 3h de la madrugada, las agujas retroceden a las 2h.

Al cambiar la hora, los días serán más cortos y por tanto habrá menos horas de luz natural.

Este cambio de hora, para muchas personas resulta un tanto problemático, hay personas a las que les cuesta adaptarse a este nuevo horario.

Para que el cambio de horario no sea tan significante, vamos a ver algunos consejos que podemos seguir:

  1. Al cambiar el horario, sentimos una especie de “jet lag” que se manifiesta con somnolencia, falta de concentración, etc. para que esto no ocurra podemos prepararnos realizando una adaptación lenta y progresiva al nuevo horario adelantando la hora de levantarnos unos 10 minutos antes.
  2. Evita dormir siestas largas para que descanses bien por la noche, unos 20 minutos de siesta ayudará a reponer energías y a adaptarnos mejor al cambio de hora.
  3. Adecuaremos las comidas al nuevo horario, es recomendable cenar 2 horas antes de irnos a dormir y no hacer cenas copiosas, así evitaremos sentirnos pesados.
  4. Hacer ejercicio físico es una buena manera de cansarnos para poder dormir bien por la noche. Un ejercicio regular y moderado mejorará nuestra salud y eso redundará en un mejor descanso nocturno.
  5. En el caso de los niños, habrá que reordenar sus horarios. Para ellos es más difícil adaptarse a este cambio ya que ellos se rigen por la luz solar.

Lo más importante es realizar este cambio de manera progresiva y natural.