¿Qué es la alexitimia?

¿Qué es la alexitimia?

La alexitimia es un trastorno desadaptativo psicológico caracterizado por la incapacidad de identificar y describir verbalmente las emociones y sentimientos en uno mismo y en los demás.

Es un término que ha aparecido recientemente, y que además, no ha sido todavía muy investigado científicamente. Aun así, se sabe que hay dos tipos de alexitimia, la primaria y la secundaria.

La alexitimia primaria es hereditaria, por lo tanto la mayoría de las personas la padecen desde el nacimiento. También entran en este tipo los efectos producidos por el consumo de drogas.

La aleximia secundaria, aparece tras algún trauma emocional grave, ya sea de la infancia, o de una situación de estrés prolongada. Por ejemplo, este trauma se les detecta a los supervivientes de una guerra.

Las personas que padecen este trastorno se caracterizan por falta de empatía con las personas, además tienen grandes dificultades para comprender y responder con eficacia a los sentimientos de otras personas, costándole así conectar con otros. Este trastorno es muy común en personas con autismo.

Podemos detectar este trastorno con una serie de síntomas:

  • Falta de disfrute y búsqueda de placer.
  • Falta de energía.
  • Postura y expresiones faciales rígidas.
  • Falta de empatía.
  • Dificultad para establecer vínculos afectivos.
  • Dificultad para distinguir entre sentimientos emocionales y sentimientos corporales.

¿Cómo tratar la aleximia?

  1. Hay que enseñar al paciente a reconocer e identificar sus emociones, a asignarles un nombre y distinguir aquellas emociones que son similares, pero no iguales. Por ejemplo, la tristeza y la depresión.
  2. También tiene que detectar las emociones ajenas y ser capaz de reaccionar ante esa emoción.
  3. El paciente debe ser capaz de asimilar que está sintiendo alguna emoción y comunicárselo a otras personas. Por ejemplo, “estoy nervioso”. Además de comprender las señales emocionales, por ejemplo, la sensación de tensión que dice que nos estamos enfadando.
  4. El paciente tiene que aprender a controlar y manejar sus propias emociones.

Detectando este trastorno y sabiendo tratarlo, el paciente puede llegar a saber identificar, controlar, y reaccionar perfectamente ante diferentes emociones.